viernes, 16 de abril de 2010

Alanís, un pueblo imaginario...12


Oigo ruidos de voces. Murmullos que suenan como lejanos ecos vacíos. Provienen de la plaza que sirve de ágora imaginaria. A veces se oye como una musiquilla melodiosa que se reviste de sedas y velos. Otras, como gritos destemplados que ensordecen el leve murmullo del viento amigo. Extrañas discusiones sobre no se qué escandaloso sexo de los ángeles. ¿Acaso suenan a buenos y malos?...
Me pregunto qué impulsa a los hombres a interpretar las palabras. Si aprendiéramos que las palabras son solo eso, palabras, tal vez nos iría mejor a la hora de interpretar sueños ajenos, ilusiones, vanas o preñadas de razón. Los comentarios son solo eso, comentarios. ¿Sabe alguien el significado exacto del término...?

2 comentarios:

  1. Cuando experimente el verdadero sentido del silencio, quizás pueda dar alguna explicación de lo que preguntas. Mientras tanto, jugaremos con las palabras.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Por fin entraron "tus palabras" en la asiduedad del poeta. ¡adelante! que creo tienes mucho que decir. Saludos. Federico.

    ResponderEliminar