viernes, 16 de abril de 2010

Alanís, un pueblo imaginario...12


Oigo ruidos de voces. Murmullos que suenan como lejanos ecos vacíos. Provienen de la plaza que sirve de ágora imaginaria. A veces se oye como una musiquilla melodiosa que se reviste de sedas y velos. Otras, como gritos destemplados que ensordecen el leve murmullo del viento amigo. Extrañas discusiones sobre no se qué escandaloso sexo de los ángeles. ¿Acaso suenan a buenos y malos?...
Me pregunto qué impulsa a los hombres a interpretar las palabras. Si aprendiéramos que las palabras son solo eso, palabras, tal vez nos iría mejor a la hora de interpretar sueños ajenos, ilusiones, vanas o preñadas de razón. Los comentarios son solo eso, comentarios. ¿Sabe alguien el significado exacto del término...?